Hace exactamente un año, Ivo y yo estábamos en el hospital porque Jonah finalmente estaba listo para venir al mundo. El proceso de esperar y prepararnos para su llegada fue tan especial, en parte gracias a ambos. Muchas gracias por su apoyo y orientación durante mi embarazo, especialmente durante la última etapa. Aunque el parto de Jonah no transcurrió como yo esperaba anteriormente, gracias a ustedes dos me sentí segura durante todo el proceso y confiada en que todo saldría bien. ¡Y así fue!

La semana que Ivo y yo pasamos juntos en Orba, esperando a Jonah, la pasamos de maravilla. Necesitábamos ese tiempo para reconectarnos con nosotros mismos y entre nosotros después de un mes agitado esperando a Jonah, que pasamos con todos nuestros padres en la misma casa. Y al parecer, fue un tiempo que Jonah también necesitaba para prepararse para su nacimiento. Así que nuevamente, gracias por brindarnos ese tiempo.

Espero que ambos estén bien y que todavía puedan hacer el hermoso trabajo que hacen. También espero que nuestros caminos se crucen de nuevo algún día.
Marta nos acompañó al hospital y gestionó nuestra llegada, avisando al personal de todo el proceso de parto y se quedó con nosotrxs hasta que vio que todo marchaba correctamente, luego se fue a descansar tras 24 horas al pie del cañón.
Nunca podré agradecerte lo suficiente todo lo que hiciste por nosotras. De verdad que te guardo con mucho cariño y Onara sabrá de ti y de Judith.
Una vez en el hospital, tras hacerme una eco me dijeron que la peque estaba en posterior, con la cabeza mal colocada y que así no podría salir, asique me pusieron oxitocina para ver si con un poco de ayuda conseguíamos que apoyara la cabeza, y yo pedí la epidural, que me vino como agua de mayo pues con ella por fin pude descansar. Me quedé dormida en cuanto me hizo efecto y, a las tres horas, me despertaron las matronas para hacerme un tacto: ¡Estaba de 8 cm! ¡¡¡¡había funcionado!!!! En ese momento mi compañero (que también estaba agotado y muerto de miedo) y yo rompimos a llorar de la emoción. ¡Nuestra pequeña lo había conseguido!

Sobre las 11 de la mañana me quitaron la epidural para que a la hora de empujar tuviera sensibilidad, a las 12 ya estaba en pleno expulsivo y a las 14:11 salía Onara. Dejo por aquí la foto que capta el momento en el que nos encontramos mi niña y yo, después de taaaantas horas y tanto esfuerzo. Un momentazo que capturó su padre, mi compañero, Dagda. Fue un parto precioso, donde tuve absoluta libertad de movimientos, las matronas y ginecólogas me respetaron y cuidaron en todo momento y hicieron que el nacimiento de nuestra pequeña Onara, aún siendo tan diferente a como lo imaginaba, fuera perfecto.
Desde aquí agradezco a todo el equipazo de matronas y ginecólogas del hospital de Denia, equipazo de mujeres increíbles que nos atendió ese día, gracias por cuidar, por respetar y por trabajar desde el cariño. Y, por supuesto, agradezco a Marta y Judith por aparecer en nuestro camino, por todo el amor que transmitís y que dais, por todo el trabajo que hacéis, de corazón GRACIAS.
Onara, Isa y Dagda.